"Bienvenidos al infierno, por favor mantenga brazos y codos dentro del vehículo". Daria Morgendorffer.

viernes, 19 de febrero de 2010

Vendetta

Hoy, los habitantes de mi habitación han decidido cobrar vida, así sin más. Sin preguntar, sin avisar, sin pedir permiso. Como si pudiesen controlarse por sí solos.

Al parecer, Oliver se ha hartado del incesante canto del pajarito de porcelana que hay junto a él. Lo sé porque al llegar a casa encontré el pico de pajarito dentro del baúl de los hilos, y a Oliver en posición de karate. Ya sabrán cual, la de “¡IIIIAAAAAH!”. Gasté dos horas de mi existencia regañándolo, solo para que al rato viniera el pájaro volando y le picoteara la mano (con lo poco de pico que le quedaba), haciendo que cayera y rodara por el suelo. Oh, vendetta.

Maldito pájaro.

Gracias a Merlín, Nimue actuó con rapidez y pudo devolver la mano a su sitio: ya Oliver podrá posar para mí otra vez. Sin embargo NO QUIERE posar. Apenas se vio curado, se cruzó de brazos y piernas y se sentó sobre el diccionario (el Pequeño Larousse Ilustrado que tiene de pequeño lo que tiene la Biblia de real).

El pájaro salió volando por la ventana y no lo volví a ver más.

Y Oliver se niega a posar para mí.

Estúpido muñeco.

2 blahs:

Alicia Zapata dijo...

Ok, tengo que leerlo de nuevo. Tiene un sinsentido exquisito que mi mente se rehúsa a no entender D=

Alicia Zapata dijo...

Otra cosa, no sé como tienes paciencia con el editor de blogger para poner distintos tipos de letra y tamaños sin que se termine jodiendo la entrada T_T been there, done that