"Bienvenidos al infierno, por favor mantenga brazos y codos dentro del vehículo". Daria Morgendorffer.

domingo, 28 de febrero de 2010

No es...

ni Pulmón, ni Pulpo, querida mía, ni Pulmón, ni Pulpo...

Nostalgia on

miércoles, 24 de febrero de 2010

Minutos musicales.



Cover del musical Les Miserables, por Lea Michelle (Glee)

On my own
Pretending he's beside me
All alone, I walk with him till morning
Without him
I feel his arms around me
And when I lose my way I close my eyes
And he has found me

In the rain the pavement shines like silver
All the lights are misty in the river
In the darkness, the trees are full of starlight
And all I see is him and me for ever and forever

And I know it's only in my mind
That I'm talking to myself and not to him
And although I know that he is blind
Still I say, there's a way for us

I love him
But when the night is over
He is gone, the river's just a river
Without him the world around me changes
The trees are bare and everywhere
The streets are full of strangers

I love him
But every day I'm learning
All my life I've only been pretending
Without me his world will go on turning
A world that's full of happiness
That I have never known!

I love him
I love him
I love him
But only on my own.

La conversación del siglo

«Buenos días, Carmen. ¡Qué linda estás hoy!»
«¡Gracias! »
«De nada»

Y ahí acabó la conversación. Qué patético.

Me siento como la pelirroja puta Lindsay Lohan en Mean Girls,

lo cual es aún más patético.


(Por cierto, ¡hay nubes! Hoy miré al cielo por casualidad y las vi. Algún día lloverá, estoy segura)

martes, 23 de febrero de 2010

Mi vida: El musical.

Ja. La vida debería ser un musical.


Debería haber músicos en cada esquina que tocaran según mis estados de ánimo, que la lluvia cayera en el momento exacto y el sol saliera en las notas altas. Que personas a las que no haya visto en la vida aparezcan con paraguas y monten coreografías en los momentos más animados. Que pueda cantar y bailar en medio de una plaza, en la salida del metro, en medio de la calle, y que la gente lo tome como algo normal.


Que todos estuviesen preparados para hacer los coros en el momento preciso, para aparecer detrás de las jardineras y cantar conmigo.


Ah, la vida debería ser un musical.


(Y los dejo con un pequeño dato off-topic. Si Facebook fuese un país, sería el tercer país más poblado del mundo)

lunes, 22 de febrero de 2010

Ella.

Soledad, es que la llaman. Y soledad la llamaré yo. Viene sola, obviamente, viene sola y sola se queda, sin esperar a que alguien la escuche gritar, a que alguien le seque las lágrimas, o haga eco de su risa. Porque ha perdido la esperanza. Soledad viene sola, se queda sola y se va sola.

Cuánto daría por un abrazo.

¿Puede un alma estar de color azul?

Pobre soledad.

viernes, 19 de febrero de 2010

Vendetta

Hoy, los habitantes de mi habitación han decidido cobrar vida, así sin más. Sin preguntar, sin avisar, sin pedir permiso. Como si pudiesen controlarse por sí solos.

Al parecer, Oliver se ha hartado del incesante canto del pajarito de porcelana que hay junto a él. Lo sé porque al llegar a casa encontré el pico de pajarito dentro del baúl de los hilos, y a Oliver en posición de karate. Ya sabrán cual, la de “¡IIIIAAAAAH!”. Gasté dos horas de mi existencia regañándolo, solo para que al rato viniera el pájaro volando y le picoteara la mano (con lo poco de pico que le quedaba), haciendo que cayera y rodara por el suelo. Oh, vendetta.

Maldito pájaro.

Gracias a Merlín, Nimue actuó con rapidez y pudo devolver la mano a su sitio: ya Oliver podrá posar para mí otra vez. Sin embargo NO QUIERE posar. Apenas se vio curado, se cruzó de brazos y piernas y se sentó sobre el diccionario (el Pequeño Larousse Ilustrado que tiene de pequeño lo que tiene la Biblia de real).

El pájaro salió volando por la ventana y no lo volví a ver más.

Y Oliver se niega a posar para mí.

Estúpido muñeco.

jueves, 18 de febrero de 2010

1

Querido Henry.


No importa si su paso por nuestra vida fue largo o corto,

las personas importantes

dejan su huella en el camino, y manchan el césped con tierra de sus zapatos.

(El vulgar humano llama a esto, influencia)

Quisiera pedirle a algunos, a veces, que limpiaran sus zapatos más a menudo.

Eso fue algo que aprendí hace poco.


Mag.